7 TIPS PARA MADRES SIN TIEMPO.
Cada vez somos más las BUENAS MADRES (y lo recalco porque falta hace a veces) que entre trabajo, el hogar, papeleos varios y la vida en general, vemos el tiempo disponible para dedicar a nuestros hijos reducido a un tercio de lo que recomiendan los expertos.
Son muchas las madres invadidas por la culpa por esta cuestión, que se traduce en desequilibrio emocional, estrés, gritos y mal ambiente en el hogar.
Pues mi primer mensaje en este post es "ERES UNA MADRE MARAVILLOSA AUNQUE NO TENGAS TIEMPO PARA SERLO" y a continuación te brindo unos secretos que a mí me han funcionado para crear una bonita relación con mis hijas con poco tiempo al día.
Parece un anuncio de HACERSE MILLONARIO CON UNA JORNADA LABORAL DE DOS HORAS, pero verás que no tiene nada de magia y mucho de sentido común y neurociencia. Vamos allá (y recuerda enviar esta info a todas las MADRES SIN TIEMPO que aprecies):
BUENOS DÍAS, ¿CÓMO HAS DORMIDO?
¿Cuantas mañanas empezamos el día con malas caras, órdenes y prisas?
Pues antes de empezar con desayunos, lavar caras y preparar mochilas, dedica 3 minutos para darle un abrazo lleno de amor, darle los buenos días y preguntarle cómo ha dormido.
Algo tan sencillo como esto hace que nos sintamos amados por la tribu, que enfoquemos el día con optimismo, que reforcemos el vínculo de confianza y aumente la predisposición de colaboración. (Todo esto ocurre porque se liberan endorfinas, serotonina y oxcitocina en el cerebro, así también aumenta nuestra sensación de felicidad).
2. ME ENCANTA ESTO DE TI.
¿Cómo refuerzas las conductas que quieres que se repitan? ¿Cómo le haces saber a tus hijos que van por el camino correcto?
Cada vez que haga algo que valoras en su conducta, cada vez que dice algo que te gusta, díselo honestamente. Le ayuda a sentirse especial y de paso refuerza el comportamiento.
Además, contribuye a la construcción de una autoestima fuerte y un vículo estrecho, pues no hay una forma mejor para decir a alguien que le quieres, que poner en valor sus cualidades positivas.
Así que a elojiar todo lo que puedas de un modo honesto.
3. GRACIAS POR ENTENDERLO.
¿Eres consciente de lo difícil que es para un pequeño comprender que no puedes jugar porque tienes que trabajar? ¿O para un adolescente entender que a veces te resulta imposible aguantar sus adolescentadas?
Cuando le digas "ahora no puedo" tras pedirte un poco de atención, agradece su esfuerzo por entenderlo, aunque le esté costando entender. Después de hacerlo, explícale cuando vas a quedar libre y pregúntale si va a querer compartir tiempo contigo entonces.
Agradecer su comprensión le ayudará a saber que valoras su esfuerzo, y que ese tiempo que compartís también es importante para ti.
4. TE ESCUCHO.
¿Cuantas veces tu hijo te habla y no le escuchas? ¿Cuantas veces le interrumpes con tus consejos?
Escuchar va de saber callar. Tu hijo te explica sus cosas para que le escuches, no para que le aconsejes. Practica el "TE ESCUCHO" de un modo sincero: calla tu mente y observa con atención todo lo que te dice con palabras y con el cuerpo. Eso, además de afianzar vuestra relación de confianza, le da la seguridad a tu hijo de que puede contar contigo sin sentir que le juzgas. Eso abre las puertas a una bonita relación en la que los hijos sienten que pueden pedir ayuda cuando lo necesitan. Y eso, en un mundo tan loco como el actual, es maravilloso.
5. ¿QUÉ QUIERES QUE HAGAMOS?
¿Sólo tienes media hora para estar en atención plena con tus hijos? Permíteles que decidan ellos qué hacer en este tiempo.
Pon las premisas o límites que decidas (30 minutos, 20, sin salir de casa, sin cojer el coche...), y que ellos decidan qué les apetece hacer. Recuerda que es el momento que tú puedes hacer cosas con ellos, pero tal vez ellos no tengan ganas de mucho en ese momento. Así que pregúntales si quieren que hagais algo juntos durante ese tiempo, y pregúntales el qué. En ese tiempo, deja aparcados mensajes, llamadas, emails y preocupaciones: es tiempo para ellos.
6. EQUIVOCARSE ES PARTE DEL APRENDIZAJE.
¿Qué cara pones cuando algo le sale mal? ¿Qué le dices cuando no sabe hacerlo? ¿Cómo es tu reacción cuando no actúa como te gustaría? ¿Cuantas veces reconoces tus errores con una disculpa?
Recuérdale que todo el mundo se equivoca cuando está aprendiendo, y que el error es parte de la vida, que no pasa nada, que tú siempre estarás allí para ayudarle si lo necesita, y que confías en que puede conseguirlo.
Y del mismo modo, pide disculpas cuando te equivoques tú y verbaliza cuando algo no te sale como quieres a la primera. Explica cuando algo te sale mal y pon de manifiesto la frustración que sientes, mientras verbalizas la gestión que haces de la misma.
7. QUE SUEÑES BONITO.
¿Cuantas veces os vais a dormir enfadados?¿Y si no te despiertas nunca más?
Despídete por la noche solucionando todo conflicto que pueda haber, pidiendo disculpas y perdonando. Recuérdale que le amas y deseale felices sueños. Que no pase una noche sin que cerréis juntos el ciclo.
Y hasta aquí los primeros 7 tips generales para madres sin tiempo.
¿Cuál es tu favorito?