top of page
Buscar

¿Qué es y cómo se desarrolla el pensamiento divergente?


El pensamiento divergente o lateral es aquel que busca resolver o solucionar un problema a través de propuestas creativas, diferentes y no convencionales.


El psicólogo J. P. Guilford, acuñó los términos pensamiento convergente y divergente en 1956. El pensamiento convergente se centra en llegar a una solución bien definida para un problema dado. Este tipo de pensamiento es más adecuado para tareas que involucran la lógica en lugar de la creatividad, como responder pruebas de opción múltiple o resolver un problema en el que sabes que solo hay una solución posible.


El pensamiento divergente es lo opuesto al pensamiento convergente e implica más creatividad. Con este tipo de pensamiento, puedes generar ideas y desarrollar diferentes soluciones para un mismo problema. Si bien el pensamiento divergente a menudo implica realizar una lluvia de ideas para obtener muchas posibles respuestas para la misma pregunta, el objetivo es el mismo que el del pensamiento convergente: llegar a la mejor solución.

Edward De Bono, quien también escribió sobre el concepo, afirmó que el pensamiento divergente es una manera de organizar los pensamientos a través de estrategias no tradicionales, con el fin de generar nuevas ideas.




Por ejemplo, cuando un individuo debe solucionar un problema, hacer un pastel de chocolate pero no tiene todos los ingredientes necesarios en casa y tampoco cuenta con tiempo para salir a comprarlos, su cerebro comenzará a generar una cantidad de ideas, no convencionales, con las cuales podrá solucionar dicha situación sin dejar de hacer el pastel.


Ejemplos de la puesta en práctica de los pensamientos divergentes también son las elaboraciones de mapas mentales o conceptuales e, incluso, la redacción de textos libres o ensayísticos.


También, otro ejemplo, es la implementación de nuevos métodos de estudio en las escuelas que fomenten el desarrollo del pensamiento divergente, como parte de su metodología de estudio.



Y es que una de las habilidades más importantes en el mundo actual es la capacidad de pensar, comprender, y actuar sobre la información de manera efectiva y responsable. Un pensador divergente formula preguntas esenciales, recoge y evalúa información relevante, llega a conclusiones razonadas, , y se comunica efectivamente para ofrecer soluciones prácticas a problemas complejos.

El pensamiento divergente implica formar un criterio que permite libertad y autonomía. En un mundo en el que los medios sociales parecen dictar nuestra forma de pensar y actuar, la clave no está en tener la razón, sino en tener en cuenta todas las posibilidades, escuchando las diferentes opciones para impedir que nuestros prejuicios sesguen nuestras decisiones.

Cultivar el pensamiento nos ayuda a tomar decisiones, resolver problemas con eficacia y disfrutar toda una vida de aprendizaje.



En todos los ámbitos se tiene en cuenta y se valora el pensamiento lateral. En el trabajo, los empleadores consideran que el mismo, es uno de los principales requisitos donde la responsabilidad de cada uno de los integrantes del equipo hace que el conjunto trabaje con una mayor eficacia.

El problema surge cuando por diversas circunstancias no desarrollamos tal pensamiento. No nos permitimos pensar, tomar decisiones, evaluar opciones para elegir, y así perdemos la capacidad de elegir por nosotros mismos qué camino tomar. Este es el primer paso hacia la sumisión, que se inicia con una abediencia ciega a mandatos incoherentes que no se identifican por falta de activación del pensamiento lateral o divergente.

Este pensamiento es el de los interrogantes:

¿por qué las cosas son así?,

¿por qué las cosas no pueden ser de otro modo?,

¿por qué alguien puede querer que las cosas sean así?


Es la estructura básica del método mayéutica de Sócrates. Según Sócrates , no se trata tanto de aprender por aprender y acumular saberes, sino de poner críticamente en tela de juicio lo que se sabe e ir construyendo la verdad (Sócrates 430-399, a.C.).

¿Cómo cultivar el pensamiento divergente?

  • Alimentar la disposición para pensar : explorar, indagar, profundizar en nuevas ideas, ser curioso, cuestionador, razonador.

  • Usar la metacognición: ¿qué aprendí?, ¿cómo lo aprendí? , ¿Para qué me sirvió, eso que aprendí? ¿en que otras ocasiones puedo aplicarlo?

  • Transferir nuevos conceptos a otros contextos

  • Invitar a hacer conjeturas, que construyan explicaciones, haciendo interpretaciones, conexiones, predicciones…

  • Ofrecer un tiempo y un espacio para el pensamiento, donde solemos estar ocupados con varias tareas, encontrar un rato en el que la mente se focalice solo en una cosa: pensar. Establecer un momento del día para pensar de forma reflexiva, siendo conscientes de lo que está pasando por la mente. Es importante para crear un hábito y adquirir práctica.

  • Promover la curiosidad, Animar al equipo a realizar nuevos descubrimientos, proponer actividades que inciten a la curiosidad y al conocimiento.

  • La indagación es el aliado del pensamiento divergente: ¿qué opinas? ¿Porqué? ¿cómo lo sabes? ¿por qué? ¿En qué te basas para? La pregunta es la llave de la reflexión. No se trata tanto de aprender por aprender y acumular saberes, sino de poner críticamente en tela de juicio lo que se sabe e ir construyendo la verdad.

  • Fomentar la argumentación sobre las opiniones, porque la eligió, que lo lleva a pensar que esa es la mejor, cuales podrían ser las consecuencias de no tomar tu opción elegida.

Podría decirse que lo característico del pensamiento divergente es que se trata de un pensamiento orientado a la comprensión y resolución de problemas, a la evaluación de alternativas y a la toma de decisiones desde un estado de consciencia que permite un mayor grado de perspectiva. El pensamiento divergente implica comprender, evaluar y resolver. Implica la autoevaluación, pensar acerca del pensamiento (metapensamiento) y estar seguro de no pasar, sin fundamento suficiente, a conclusiones.


Como líderes educativos os invitamos a padres, madres y docentes, a educar en el pensamiento divergente como una forma de pensar, de evaluar, de hacer y,lo más importante, de vivir.


CONSTRUYAMOS UN FUTURO MÁS DIVERGENTE











bottom of page